La industria turística es uno de los principales motores económicos de Portugal y su crecimiento ha sido constante en los últimos años. Sin embargo, este éxito también ha llevado a un aumento en la demanda de viajes y, como resultado, a una congestión en los aeropuertos del país, especialmente en el aeropuerto de Lisboa.
Ante esta situación, la Confederação do Turismo de Portugal (CTP) y la Associação Portuguesa das Agências de Viagens e Turismo (APAVT) han unido fuerzas para plantear una solución a corto y medio plazo que pueda abordar el problema de la capacidad aeroportuaria en Lisboa y llevar al país a un nuevo nivel de turismo sostenible y competitivo. Y es que, aunque existen planes para construir un nuevo aeropuerto en Alcochete, la realidad es que la infraestructura todavía no está lista y es necesario encontrar una solución temporal mientras tanto.
La importancia de una solución a corto y medio plazo radica en el hecho de que el aeropuerto de Lisboa es el principal punto de entrada de turistas internacionales a Portugal. Además, representa una parte importante de la red de conexiones aéreas internacionales del país, lo que lo convierte en un pilar fundamental para el crecimiento y desarrollo de la industria turística y, por ende, para la economía portuguesa en general.
La propuesta presentada por la CTP y la APAVT se basa en la ampliación del aeropuerto de Lisboa, utilizando todas las facilidades disponibles para ello. Por un lado, se plantea la utilización de la base aérea de Montijo, situada a pocos kilómetros de Lisboa, como una terminal temporal de pasajeros. Esta base aérea cuenta con un espacio considerable que se encuentra infrautilizado y que sería ideal para albergar a un gran número de pasajeros durante un periodo de tiempo limitado.
Por otro lado, se propone la construcción de una nueva pista de aterrizaje en el aeropuerto de Lisboa para aumentar la capacidad de operación de vuelos. Esta pista permitiría un aumento del número de aterrizajes y despegues por hora, resolviendo así un problema que se ha vuelto cada vez más evidente en los últimos años. Además, la construcción de la nueva pista no interferiría con la operación actual del aeropuerto, lo que aseguraría la continuidad de los servicios y la comodidad de los pasajeros.
Ambas medidas son consideradas soluciones temporales y, por lo tanto, no interfieren con el proyecto a largo plazo de construir un nuevo aeropuerto en Alcochete. Sin embargo, son fundamentales para gestionar la situación actual y mantener el crecimiento sostenible del turismo en Portugal.
La CTP y la APAVT también proponen la modernización y optimización de la capacidad en la infraestructura actual del aeropuerto de Lisboa. Esto incluye la renovación de las terminales existentes, así como la mejora en la gestión de los recursos y servicios disponibles. Estos cambios no solo aumentarían la eficiencia y capacidad del aeropuerto, sino que también mejorarían la experiencia de los pasajeros, lo que a su vez puede aumentar aún más la demanda de viajes a Portugal.
Además, la propuesta también contempla una mejor coordinación entre las diferentes entidades gubernamentales y operadores aeroportuarios, a fin de garantizar la eficiencia y una toma de decisiones más ágil en cuanto a la gestión de la capacidad aeroportuaria. Esto es esencial para garantizar que se implementen las medidas adecuadas en el momento oportuno, especialmente en un momento en el que la industria turística se ve afectada por la incertidumbre causada por la pandemia del COVID-19.
En definitiva, la CTP y la APAVT han presentado una propuesta clara, realista