El Índice de Atividade Econômica do Banco Central (IBC-Br) mostró que el Producto Interno Bruto (PIB) brasileño se estancó en el tercer trimestre de 2021, con un crecimiento nulo (0,0%) en comparación con el segundo trimestre de 2021. Esto se debe a la desaceleración de la economía brasileña debido a la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, el PIB brasileño aumentó un 1,8% en comparación con el tercer trimestre de 2020, según el Monitor do PIB de la Fundación Getulio Vargas (FGV). Esto demuestra que la economía brasileña está recuperándose lentamente de los efectos de la pandemia.
Los expertos creen que el crecimiento del PIB brasileño seguirá siendo lento durante el resto del año, aunque esperan que el crecimiento se acelere en 2022. El Banco Central de Brasil (BCB) ha reducido la tasa de interés para estimular el crecimiento económico y el gobierno ha implementado una serie de medidas para ayudar a las empresas y familias brasileñas a superar los efectos de la pandemia.
Además, el gobierno brasileño ha anunciado una serie de reformas económicas para mejorar la competitividad de la economía brasileña. Estas reformas incluyen la reducción de impuestos, la simplificación de la burocracia y la modernización de la infraestructura.
Los expertos creen que estas reformas ayudarán a acelerar el crecimiento económico en 2022. Esto significa que el PIB brasileño podría aumentar más del 2,5% en 2022, lo que sería una buena noticia para la economía brasileña.
Por lo tanto, el Monitor do PIB de la FGV muestra que el PIB brasileño se estancó en el tercer trimestre de 2021, pero también muestra que el PIB brasileño aumentó un 1,8% en comparación con el tercer trimestre de 2020. Esto demuestra que la economía brasileña está recuperándose lentamente de los efectos de la pandemia.
Además, el gobierno brasileño ha anunciado una serie de reformas económicas para mejorar la competitividad de la economía brasileña. Estas reformas ayudarán a acelerar el crecimiento económico en 2022 y permitirán que el PIB brasileño aumente más del 2,5% en 2022. Esto significa que la economía brasileña tendrá una mejor perspectiva para el futuro.