Los datos de inflaçón de Estados Unidos (EUA) para el mes de noviembre sugirieron que el Banco Federal (Fed) está siendo cauteloso en la comunicación de políticas monetarias. El núcleo de la inflación, que excluye los precios energéticos volátiles y los alimentos procesados, subió de 0.2% a 0.3% entre octubre y noviembre. La mayor parte de este aumento fue impulsada por los precios de los servicios, que subieron 0.4% en el último mes.
Uno de los aspectos más destacables fue que los precios de la vivienda mostraron una sorprendente resistencia durante el período. Aunque el sector inmobiliario está sufriendo un ajuste debido al aumento de las tasas de interés, los precios de la vivienda aumentaron un 0.2% entre octubre y noviembre, en línea con el aumento de los precios del mes anterior.
Los expertos estiman que este aumento de precios en el sector inmobiliario pronto comenzará a desacelerarse. El Instituto Nacional de Estadísticas (NIES) pronostica que los precios de la vivienda aumentarán solo un 0.1% durante el primer trimestre de 2020. Esto significa que los precios de la vivienda se estabilizarán a partir de esa fecha, aunque seguirán siendo mayores que los precios de octubre de 2019.
Por otro lado, el índice general de precios al consumidor (IPC) aumentó un 0.3% entre octubre y noviembre, en línea con el aumento del mes anterior. Los principales motores de este incremento fueron el aumento de los precios de los alimentos y el alza de los precios de los productos de lujo.
El comportamiento de los precios en noviembre sugiere que el Fed se mantendrá cauteloso ante una desaceleración del crecimiento económico en 2020. El Banco no se verá obligado a aumentar las tasas de interés hasta que la inflación se mantenga por encima del objetivo del 2%.
En general, los datos de la inflación de Estados Unidos sugieren que el Fed seguirá siendo cauteloso al disminuir las tasas de interés. Los datos de noviembre muestran que los precios de los bienes raíces se estabilizarán en los próximos meses. Además, el índice general de precios al consumidor aumentó un 0.3% en el último mes, pero se espera que el nivel de inflación se mantenga estable durante el próximo año. Estas tendencias sugieren que el Fed sigue siendo cauteloso y no aumentará las tasas de interés hasta que la inflación se mantenga por encima del objetivo del 2%.